Blog Conclusiones de las Perspectivas seculares: «En busca de resiliencia» Creemos que unos ciclos económicos más cortos, una elevada volatilidad y unas respuestas políticas menos contundentes justifican un énfasis en la resiliencia de las carteras, en lugar de en la búsqueda de rentabilidad.
El mundo se está fragmentando. Esta fragmentación ya había comenzado con la irrupción de China como gran potencia económica y geopolítica y al mostrar los gobiernos occidentales una actitud de escepticismo con respecto al gigante asiático. La guerra en Ucrania y las respuestas están intensificando las divisiones geopolíticas y podrían acelerar la transición hacia a un mundo bipolar o multipolar. En nuestras Perspectivas seculares de 2022, “En busca de resiliencia", analizamos estas y otras tendencias clave que afectan a la economía global, los mercados y las políticas fiscales y monetarias para nuestras perspectivas a cinco años y el posicionamiento de las carteras. " Esta publicación resume nuestras opiniones. Alto riesgo de recesión a medio plazo Percibimos un elevado riesgo de recesión en los dos próximos años, reflejo de las turbulencias geopolíticas, una inflación persistentemente elevada que reduce la renta disponible de los hogares y el intenso énfasis de los bancos centrales por combatir la inflación de forma prioritaria, lo que aumenta el riesgo de accidentes financieros además del brusco endurecimiento de las condiciones financieras que ya hemos visto. Asimismo, cuando se produzca la próxima recesión (de producirse), las respuestas monetarias y fiscales probablemente serán más comedidas y llegarán más tarde que en las últimas recesiones cuando la inflación no suponía una inquietud y cuando los niveles de endeudamiento público y los balances de los bancos centrales resultaban menos abultados. Aunque por muchos motivos consideramos que la próxima recesión seguramente no será tan profunda como la Gran Recesión de 2008 o la brusca paralización de 2020 por la crisis sanitaria, es posible que resulte más prolongada o que la posterior recuperación sea más lenta debido a la respuesta menos contundente de los bancos centrales y de los gobiernos. Tema secular: en busca de resiliencia En un mundo más dividido, consideramos que los gobiernos y los responsables de la toma de decisiones en las empresas se centrarán cada vez más en la seguridad y la resiliencia: Dado que el riesgo de conflicto militar es más real tras la agresión rusa contra Ucrania, muchos gobiernos —sobre todo en Europa, aunque también en otras regiones— han anunciado planes para aumentar el gasto en defensa e invertir en seguridad tanto energética como alimentaria. Muchos responsables de la toma de decisiones empresariales están haciendo hincapié en la creación de cadenas de suministro más resilientes a través de una diversificación mundial y una relocalización a regiones cercanas y con las que tienen buenas relaciones. Estas medidas ya se habían adoptado previamente —en respuesta a las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y porque la pandemia de coronavirus demostró la fragilidad de las elaboradas cadenas de valor—, y probablemente se verán agravadas en vista del entorno geopolítico más incierto. Además, con el fin de abordar los riesgos relacionados con el clima y la crisis de coronavirus, la mayoría de los gobiernos y muchas empresas han comenzado a redoblar esfuerzos para mitigar los efectos del calentamiento global y adaptarse a este fenómeno, así como para mejorar la seguridad sanitaria de sus ciudadanos y empleados. Implicaciones para la inversión De cara al futuro, pensamos que, en lugar de buscar rentabilidad, los inversores tratarán de aumentar la resiliencia en la construcción de carteras, haciendo hincapié en una asignación de activos más robusta para hacer frente a un entorno más incierto en términos de volatilidad macroeconómica, volatilidad del mercado y apoyo de los bancos centrales. Por nuestra parte, pretenderemos reforzar la resiliencia de las carteras que gestionamos para nuestros clientes e intentaremos aprovechar las oportunidades que surjan durante periodos de volatilidad de mercado. Las valoraciones de partida —incluso tras la debilidad de la que hemos sido testigos en los mercados en los últimos meses— y nuestras expectativas de un entorno macroeconómico y de mercado más volátil confirman la necesidad de formular unas previsiones menores y realistas sobre las rentabilidades de los activos en el horizonte secular. Dicho esto, las yields de los principales índices de renta fija se ha recuperado desde los mínimos de coronavirus; además, en nuestro escenario base sugerimos que los mercados reflejan o están cerca de reflejar lo que probablemente será el máximo de tipos en diferentes países y en el horizonte secular. Según nuestras previsiones, la mayoría de los índices de bonos obtendrán rentabilidades positivas en el horizonte secular, y las inversiones en renta fija, a unos niveles de yield más elevados, deberían desempeñar una función importante a la hora de incrementar la resiliencia de las carteras diversificadas. En nuestra opinión, el crédito privado puede representar un complemento atractivo de las asignaciones a crédito público, aunque observamos excesos en algunos segmentos de estos mercados. Tenemos previsto favorecer el crédito corporativo de mayor calidad e intentaremos convertirnos en proveedores de liquidez, en lugar de demandantes, durante periodos de tensión en los mercados de crédito. En un contexto de crecientes presiones inflacionarias, consideramos que los valores del Tesoro estadounidense protegidos contra la inflación (TIPS), las materias primas y determinadas inversiones mundiales ligadas a la inflación ofrecerán cobertura a un precio razonable. El sector inmobiliario también puede desempeñar una función de cobertura frente a la inflación, especialmente en sectores como las viviendas plurifamiliares y trasteros, donde los alquileres no suelen llegar a un año. Consideramos que los mercados de renta variable a buen seguro ofrecerán unas rentabilidades inferiores a las cosechadas por los inversores desde la crisis financiera mundial, lo que refuerza nuestro énfasis en la calidad y la importancia de una meditada selección de valores. Según nuestras previsiones, los mercados emergentes ofrecerán buenas oportunidades, aunque subrayamos la importancia de una inversión activa con el fin de distinguir entre los probables ganadores y perdedores en un complicado entorno de inversión. Si desea obtener más información acerca de nuestras perspectivas sobre la economía global y las repercusiones para la inversión en los cinco próximos años, lea el informe completo de Perspectivas seculares, «En busca de resiliencia». Joachim Fels es asesor económico mundial de PIMCO, Andrew Balls es director de inversiones (CIO) de renta fija mundial y Dan Ivascyn es director de inversiones (CIO) del Grupo.
Perspectivas seculares Ventaja para el Yield El shock inflacionario posterior a la pandemia y el ciclo de subidas de tipos produjeron un aumento generalizado de los rendimientos de los bonos, lo que crea unas perspectivas plurianuales atractivas para la renta fija a medida que la inflación retrocede y los riesgos crecen en otros mercados.
Perspectivas cíclicas Mercados divergentes, carteras diversificadas Ahora que las principales economías del mundo empiezan a divergir, nos parece crucial buscar activamente oportunidades de inversión en todo el mundo.
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