Las perspectivas económicas mundiales, junto con las valoraciones del mercado y los fundamentales de las clases de activos, nos llevan a decantarnos por la renta fija. En comparación con la renta variable, creemos que la renta fija pocas veces ha resultado tan atractiva como ahora. Tras un par de años turbulentos en los que la alta inflación y las subidas de tipos pusieron a prueba las carteras, los mercados de renta fija y renta variable podrían volver a comportarse de forma más convencional en 2024, aunque el crecimiento sea limitado en muchas regiones.

En este entorno, parece que la renta fija se comportará bien, mientras que la renta variable podría generar rentabilidades algo más bajas (aunque positivas) en términos ajustados al riesgo en un mercado generalmente sobrevalorado. Las perspectivas macroeconómicas y geopolíticas aún se ven amenazadas por distintos riesgos, por lo que la flexibilidad de la cartera seguirá siendo clave.

Las perspectivas macro sugieren que bonos y acciones recuperarán su relación inversa

En las últimas Perspectivas cíclicas de PIMCO, “Tras el pico”, compartimos nuestro escenario principal, que contempla una desaceleración del crecimiento en los mercados desarrollados y, en algunas regiones, una potencial contracción económica el año que viene a medida que finalicen las ayudas fiscales y se sienta el impacto de la política monetaria (tras el desfase típico). Nuestro modelo de ciclo económico indica que hay una probabilidad del 77% de que EE. UU. se encuentre en la fase final del ciclo y una probabilidad de aproximadamente el 50% de que entre en recesión el próximo año.

En nuestra opinión, es probable que el crecimiento haya tocado techo, pero también la inflación. A medida que la inflación se acerque al nivel objetivo de los bancos centrales en 2024, la renta fija y la renta variable deberían recuperar su habitual relación inversa (o correlación negativa), por la que la primera tiende a comportarse bien cuando la segunda lo hace mal y viceversa. La previsión macro favorece a la renta fija en la situación actual: históricamente, los treasuries estadounidenses han tendido a generar rentabilidades atractives por unidad de riesgo en entornos "posteriores al pico", mientras que a la renta variable le ha costado más.

Las valoraciones y los niveles actuales podrían favorecer decididamente a la renta fija

Aunque no son un indicador perfecto, los niveles de partida de los rendimientos de los bonos o de los múltiplos de renta variable nos dan pistas sobre las rentabilidades futuras. El gráfico 1 muestra que, en promedio, los niveles de rendimiento que ofrece actualmente la renta fija de alta calidad han venido seguidos de rentabilidades superiores a largo plazo (típicamente, un atractivo 5%–7,5% en los cinco años posteriores), mientras que el nivel actual del ratio CAPE (precio-beneficio ajustado al ciclo) suele asociarse a un peor comportamiento relativo de la renta variable a largo plazo. Además, históricamente, la renta fija ha proporcionado estos niveles de rentabilidad de forma más consistente que la renta variable, como refleja una distribución más estrecha (más "normal") de las rentabilidades. Es una proposición convincente a favor de la renta fija.

Gráfico 1 – Distribuciones históricas de rentabilidades futuras por tipo de activo cuando las condiciones de partida han sido similares a las actuales

Este gráfico consta de dos gráficos de barras que permiten comparar las distribuciones históricas de rentabilidades futuras desde 1976 en renta variable (izquierda) y renta fija (derecha) cuando las condiciones de partida fueron similares a las actuales. Durante el periodo analizado, la renta variable registró una mayor dispersión en las rentabilidades a 5 años consecutivos, con el mayor porcentaje de observaciones (34%) en el rango del -2,5% al 0,0%. En el mismo periodo, la gran mayoría de las observaciones en renta fija (75%) se concentraron en el rango del 5,0% al 7,5%. Fuentes del gráfico: Bloomberg, Barclays Live (datos de enero de 1976 a septiembre de 2023), cálculos de PIMCO. Definimos Fuentes del gráfico: Bloomberg, Barclays Live (datos de enero de 1976 a septiembre de 2023), cálculos de PIMCO. Definimos "condiciones similares a las actuales" como un ratio precio/beneficio ajustado al ciclo (CAPE) mayor o igual a 28 para el S&P 500 y una rentabilidad mínima (yield-to-worst) del 5%–7% para el Bloomberg U.S. Aggregate.

Si profundizamos más en los datos históricos, podemos ver que, en el último siglo, han sido muy pocas las ocasiones en las que la renta variable estadounidense ha estado más cara en relación con la renta fija: por ejemplo, durante la Gran Depresión y la crisis de las puntocom. Una forma habitual de medir la valoración relativa de los bonos frente a las acciones es la prima de riesgo de la renta variable (equity risk premium o ERP). Aunque hay varias formas de calcular la ERP, aquí usaremos la inversa del ratio precio-beneficio (PER) del S&P 500 menos el rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años. La ERP se sitúa actualmente justo por encima del 1%, un mínimo que no veíamos desde 2007 (ver gráfico 2). La historia sugiere que no es probable que la renta variable siga tan cara con respecto a la renta fija; por eso pensamos que puede ser un buen momento para plantearse una sobreponderación en renta fija en las carteras multiactivos.

Gráfico 2 – prima de riesgo de la renta variable, S&P 500, 1926-2023

Este gráfico muestra la evolución de la prima de riesgo de la renta variable (ERP) del S&P 500 entre 1926 y 2023. El periodo analizado muestra una ERP media del 4,2%, con fluctuaciones que han ido desde mínimos del -5% en 1934 y del -2,5% en 2001 hasta máximos del 18% en 1949 y del 14,5% en 1983. Actualmente, la ERP se sitúa en el 1%. Fuentes: Bloomberg, cálculos de PIMCO a 13 de octubre de 2023. La prima de riesgo de la renta variable (equity risk premium o ERP) se calcula como la rentabilidad por beneficios a 10 años ajustada al ciclo del S&P 500 (o del S&P 90 antes de 1957), menos el rendimiento real del bono del Tesoro estadounidense a 10 años. Fuentes: Bloomberg, cálculos de PIMCO a 13 de octubre de 2023. La prima de riesgo de la renta variable (equity risk premium o ERP) se calcula como la rentabilidad por beneficios a 10 años ajustada al ciclo del S&P 500 (o del S&P 90 antes de 1957), menos el rendimiento real del bono del Tesoro estadounidense a 10 años.

En nuestra opinión, los PER son otro parámetro que muestra que la renta variable, sobre todo estadounidense, está cara, no solo en comparación con la renta fija, sino también en términos absolutos.

En los últimos 20 años, las valoraciones del S&P 500 han promediado un PER a 12 meses de 15,4 veces. Actualmente, ese múltiplo de valoración es mucho más alto (PER a 12 meses de 18,1 veces). Esta valoración tiene en cuenta un aumento estimado del beneficio por acción (BPA) a lo largo del próximo año del 12%, que nos parece inusualmente elevado para una economía que se enfrenta a una posible desaceleración. Si asumimos un crecimiento del BPA más normal, del 7% en 2024, el S&P cotizaría ahora mismo a un PER a 12 meses aún más alto, de 18,6 veces, mientras que, si somos más conservadores y asumimos un crecimiento del BPA del 0% en 2024, el PER a 12 meses actual ascendería a 19,2 veces. Opinamos que este nivel tan extremo probablemente provocaría una contracción de múltiplos (cuando los precios de las acciones caen aunque los beneficios sean planos) si el BPA acabase registrando un crecimiento plano.

Sin embargo, observamos una diferenciación crucial dentro del mercado de renta variable: si excluimos las siete empresas tecnológicas más grandes de este cálculo, el resto del S&P cotiza cerca de la media de largo plazo, a un PER a 12 meses de 15,6 veces. Esta diferenciación podría presentar oportunidades atractivas para generar alfa mediante una gestión activa.

En general, creemos que las robustas expectativas de beneficios podrían provocar decepción en una economía que se desacelera, lo que, sumado a las elevadas valoraciones que presenta gran parte del mercado, aconseja prudencia y un posicionamiento neutro en renta variable que le de preferencia a la calidad y a las oportunidades de valor relativo.

Los fundamentales de la renta variable respaldan una postura prudente

Nuestros modelos sugieren que los inversores en renta variable se muestran más optimistas con respecto a la economía que los inversores en crédito corporativo. Usamos diferenciales de ERP, BPA y CDX (índice de swaps de riesgo de crédito) para estimar la probabilidad de recesión implícita de diferentes clases de activo, para lo que comparamos los niveles actuales con el típico entorno recesivo. El S&P 500 (en base a los diferenciales de ERP y BPA) anticipa ahora mismo una probabilidad de recesión del 14%, muy inferior al 42% que estima implícitamente el crédito high yield (por medio del CDX).

Este optimismo se ve reforzado por las estimaciones de consenso para las ventas y los beneficios del S&P 500, que anticipan una reaceleración en vez de una desaceleración (ver gráfico 3). Nos preocupa la posible desconexión entre nuestras perspectivas macro y estas valoraciones y estimaciones de beneficios de la renta variable, lo que refuerza nuestra cautela con respecto a la clase de activo.

Gráfico 3 – PIB de EE. UU. vs ventas del S&P (histórico y previsión)

Este gráfico compara el PIB nominal de EE. UU. con el crecimiento de las ventas del S&P 500 desde el tercer trimestre de 2013 y previsiones para 2024. Ambas medidas tocaron fondo en 2020 a causa de la pandemia y después se recuperaron. El PIB nominal cayó desde un máximo del 17% en el segundo trimestre de 2021 hasta un 6% en el segundo trimestre de 2023, aunque repuntó ligeramente en el tercer trimestre. PIMCO pronostica que disminuirá gradualmente durante gran parte de 2024. El crecimiento de las ventas se desplomó desde un 23% en el segundo trimestre de 2021 hasta un 1% en el segundo trimestre de 2023; el consenso prevé que mejorará a partir de ahora y se estabilizará a lo largo de 2024. Fuentes: U.S. Bureau of Economic Analysis, Haver Analytics, Goldman Sachs, PIMCO a octubre de 2023. Las previsiones del PIB nominal proceden de PIMCO, mientras que las previsiones de ventas de consenso para el S&P 500 proceden de Goldman Sachs. Fuentes: U.S. Bureau of Economic Analysis, Haver Analytics, Goldman Sachs, PIMCO a octubre de 2023. Las previsiones del PIB nominal proceden de PIMCO, mientras que las previsiones de ventas de consenso para el S&P 500 proceden de Goldman Sachs.

Gestionar los riesgos para nuestro escenario base macro

Somos conscientes de que existen riesgos para nuestras perspectivas de inflación y desaceleración del crecimiento. Quizás la resiliencia de la economía estadounidense logre evitar la recesión, pero también podría dar lugar a un sobrecalentamiento y una aceleración de la inflación que acaben obligando a aplicar una política monetaria mucho más restrictiva. Por otra parte, existe la posibilidad de la economía sufra un aterrizaje forzoso en el que el crecimiento y la inflación se desplomen.

A la luz de estos escenarios de riesgo, nos parece prudente incluir coberturas y opcionalidad - y gestionar la volatilidad, sobre todo en renta variable, que resulta muy económico (ver gráfico 4). Por ejemplo, una estrategia por la que nos decantamos es la "reserve seagull": un put spread financiado con la venta de una opción de compra (call).

Gráfico 4 – Volatilidad de renta variable y renta fija con base 100

Este gráfico compara la volatilidad de la renta variable y la renta fija desde octubre de 2018. El VIX es el índice de volatilidad del Chicago Board Options Exchange (CBOE) y mide la volatilidad del índice bursátil S&P 500. El MOVE es el índice ICE Bank of America MOVE y mide la volatilidad de los mercados de renta fija. El periodo de referencia (base 100) para ambos índices es octubre de 2018. Desde entonces, el VIX marcó un máximo de 390 en marzo de 2020 y en 2023 alcanzó un máximo anual de 120. En octubre de 2023, el índice se situaba en 85. El MOVE registró un máximo de 270 en marzo de 2020 y ahora mismo se sitúa en torno a 210. El MOVE viene superando al VIX desde principios de 2022. Fuente: datos de Bloomberg. Fuente: datos de Bloomberg.

Temáticas de inversión ante la elevada incertidumbre

En las carteras multiactivos, creemos que la renta fija ofrece argumentos convincentes, pero analizamos una amplia gama de oportunidades de inversión. Estamos posicionados para diversos resultados macroeconómicos y de mercado y enfatizamos la diversificación, la calidad y la flexibilidad.

Duración: oportunidades de alta calidad

Con los rendimientos en los niveles actuales, nos decantaríamos por la renta fija: la comparación con las valoraciones de la renta variable solo refuerza nuestra opinión. La renta fija ofrece un atractivo potencial de rentabilidad y puede ayudar a proteger las carteras en caso de recesión. Dada la incertidumbre macro, gestionamos activamente y diversificamos nuestras posiciones en duración con vistas a obtener rendimientos resilientes y de alta calidad.

La duración estadounidense a medio plazo resulta particularmente atractiva. También vemos oportunidades interesantes en Australia, Canadá, Reino Unido y Europa. Los dos primeros suelen ser más sensibles a los tipos de interés, ya que gran parte de los propietarios de vivienda tienen una hipoteca a tipo de interés variable, mientras que los dos últimos podrían estar más cerca de una recesión que EE. UU., según los datos macroeconómicos más recientes. Las políticas monetarias en estas regiones podrían divergir y monitorizaremos las posiciones en bonos en sus balances para detectar posibles impactos en tipos de interés y posiciones relacionadas.

En mercados emergentes, estamos sobreponderados en duración en países con alta calidad crediticia, altos tipos de interés reales y unas valoraciones y un potencial de rentabilidad atractivos. Destacamos Brasil y México, donde el proceso de desinflación está más avanzado y los tipos reales son inequívocamente altos.

Por el contrario, estamos infraponderados en duración japonesa, donde la política monetaria podría endurecerse notablemente a medida que aumente la inflación.

Aunque reconocemos que el rendimiento del efectivo está más atractivo ahora de lo que lo ha estado en mucho tiempo, somos partidarios de avanzar por el espectro de vencimientos con el objetivo de asegurarnos rendimiento y anclar las carteras a medio plazo. Si la historia nos sirve de guía, la duración ofrece un potencial significativo para superar al efectivo, sobre todo en esta fase del ciclo de política monetaria.

Renta variable: el valor relativo es clave

Aunque el S&P 500 parece caro en conjunto, vemos potencial de diferenciación y oportunidades para operaciones temáticas. Desde una perspectiva macro, también existe la posibilidad de que los mercados de valores se vean más respaldados por la resiliencia económica (por ejemplo, la solidez del consumo) de lo que prevemos ahora mismo. En consecuencia, mantenemos un posicionamiento neutro en renta variable en nuestras carteras multiactivos. Un enfoque activo puede ayudar a identificar potenciales ganadores.

En momentos de incertidumbre, preferimos invertir en acciones de calidad. Históricamente, el factor calidad ha representado una opción atractiva en la última fase del ciclo económico (ver gráfico 5). Dentro de nuestra posición neutra general, estamos sobreponderados en renta variable estadounidense (S&P 500), que ofrece más características de calidad que otras regiones, sobre todo mercados emergentes. Además, el crecimiento europeo podría sufrir más que el de EE. UU., por lo que estamos infraponderados en el mercado local de renta variable, pese a que ofrece unas valoraciones más atractivas.

Gráfico 5 – tabla con ratios de Sharpe por factores de renta variable por fase de ciclo económico desde 1984

Esta tabla recoge los ratios de Sharpe medios (una medida de las rentabilidades ajustadas al riesgo) para diferentes categorías de factores de renta variable del S&P 500, desglosados por fases del ciclo económico, desde 1984. Históricamente, cuando la economía se ha encontrado en el último tercio de una expansión económica, donde muchos economistas creen que nos encontramos ahora mismo, el factor calidad ha ofrecido el ratio de Sharpe más atractivo (0,82), por delante de otros factores como momentum (0,51), beta baja (-0,05), valor (-0,06), baja volatilidad (-0,07) y tamaño (-0,35). El factor calidad ha registrado un ratio de Sharpe positivo en todas las fases del ciclo, excepto en el primer tercio de una expansión. Fuentes: PIMCO, Compustat, NBER (U.S. National Bureau of Economic Research) a 24 de octubre de 2023. Los ratios de Sharpe, una medida de las rentabilidades ajustadas al riesgo, se han calculado con datos desde 1984 y se basan en las definiciones de valor, calidad, tamaño y momentum de Fama–French, aplicadas al S&P 500. Las recesiones y las expansiones se ajustan a las definiciones de NBER. Fuentes: PIMCO, Compustat, NBER (U.S. National Bureau of Economic Research) a 24 de octubre de 2023. Los ratios de Sharpe, una medida de las rentabilidades ajustadas al riesgo, se han calculado con datos desde 1984 y se basan en las definiciones de valor, calidad, tamaño y momentum de Fama–French, aplicadas al S&P 500. Las recesiones y las expansiones se ajustan a las definiciones de NBER.

También preferimos subsectores respaldados por medidas fiscales que podrían beneficiarse de proyectos a largo plazo y fuertes factores de impulso estructurales. La Inflation Reduction Act (IRA) estadounidense, por ejemplo, incentiva la generación de energía limpia (hidrógeno, solar, eólica) con cuantiosos créditos fiscales.

Por otro lado, en nuestras exposiciones cortas en renta variable, nos centramos en sectores sensibles a tipos de interés, sobre todo sectores de consumo cíclicos como el inmobiliario residencial. El sector automovilístico también podría sufrir si los tipos de interés se mantienen altos durante más tiempo; a medida que la oferta se normalice, creemos que a la demanda le costará seguir el ritmo.

Crédito y activos titulizados

En crédito favorecemos la resiliencia, con énfasis en las oportunidades de valor relativo. Mantenemos prudencia en crédito corporativo, aunque un enfoque activo en determinados sectores puede ayudar a mitigar los riesgos en caso de recesión. Estamos infraponderados en crédito corporativo de menor calidad a tipo de interés variable, como préstamos bancarios y ciertos activos privados, que siguen siendo los más vulnerables a los altos tipos de interés y que ya dan signos de tensión.

A diferencia del crédito corporativo, las titulizaciones hipotecarias (MBS) y los bonos titulizados ofrecen diferenciales más interesantes. Mantenemos una asignación elevada a MBS de agencias estadounidenses, que presentan una alta calidad, son líquidos y cotizan a unas valoraciones muy atractivas (ver gráfico 6). También vemos valor en posiciones sénior de ciertos activos titulizados como obligaciones garantizadas por préstamos (CLO) y obligaciones garantizadas por hipotecas (CMO).

Gráfico 6 – Diferenciales de crédito en MBS Agencia ajustados por volatilidad

Este gráfico muestra los diferenciales ajustados por la volatilidad del mercado de bonos de titulización hipotecaria (MBS) de agencias estadounidenses desde 1995 (referenciados a cero). En este periodo, los diferenciales alcanzaron los 100 puntos básicos (que indican unas valoraciones baratas/atractivas) en 2008 antes de caer, registraron fluctuaciones más fuertes durante la pandemia y volvieron a alcanzar los 100 p. b. en 2023. Las líneas horizontales marcan los niveles considerados baratos (cheap) y caros (rich). Fuente: Bloomberg, PIMCO, a 30 de septiembre de 2019. Fuente: Bloomberg, PIMCO, a 30 de septiembre de 2019. "1x rich" (-18) y "1x cheap (25) se definen como una desviación típica del diferencial ajustado por opciones (OAS) medio. "2x rich" (-40) y "2x cheap (52) se definen como dos desviaciones típicas del OAS medio. En este contexto, los términos "barato/cheap" y "caro/rich" generalmente se refieren a un título o una clase de activo que se considera que está sustancialmente infra/sobrevalorado en comparación tanto con su promedio histórico como con las expectativas futuras del gestor de inversiones.

Conclusión clave

Considerando todas las clases de activos, creemos que la renta fija destaca por las sólidas perspectivas que presenta de cara a nuestro escenario macroeconómico principal, así como por su resiliencia, diversificación y, especialmente, valoración. Dados los riesgos que amenazan a un mercado de renta variable caro, los argumentos a favor de una asignación a renta fija de alta calidad son convincentes.

El Autor

Erin Browne

Gestora de carteras, Asignación de activos

Emmanuel S. Sharef

Análisis del mercado inmobiliario residencial

Relacionado

Avisos Legales

London
PIMCO Europe Ltd
11 Baker Street
London W1U 3AH, England
+44 (0) 20 3640 1000

Dublin
PIMCO Europe GmbH Irish Branch,
PIMCO Global Advisors (Ireland)
Limited
3rd Floor, Harcourt Building 57B Harcourt Street
Dublin D02 F721, Ireland
+353 (0) 1592 2000

Munich
PIMCO Europe GmbH
Seidlstraße 24-24a
80335 Munich, Germany
+49 (0) 89 26209 6000

Milan
PIMCO Europe GmbH - Italy
Corso Matteotti 8
20121 Milan, Italy
+39 02 9475 5400

Zurich
PIMCO (Schweiz) GmbH
Brandschenkestrasse 41
8002 Zurich, Switzerland
Tel: + 41 44 512 49 10

Madrid
PIMCO Europe GmbH - Spain
Paseo de la Castellana, 43
28046 Madrid, Spain
Tel: +34 810 809 912

Paris
PIMCO Europe GmbH - France
50–52 Boulevard Haussmann,
75009 Paris

(Nota para marketing digital: Las partes resaltadas pueden eliminarse en la publicación web si el aviso legal ya aparece al pie de página en el sitio web.)

PIMCO Europe Ltd (sociedad registrada con el n.º 2604517, 11 Baker Street, London W1U 3AH, Reino Unido) está autorizada y regulada por la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) en el Reino Unido (12 Endeavour Square, London E20 1JN). Los servicios prestados por PIMCO Europe Ltd no están disponibles para inversores minoristas, quienes no deberían tomar decisiones basándose en el contenido de esta comunicación, sino que deberían ponerse en contacto con su asesor financiero. | PIMCO Europe GmbH (sociedad registrada con el n.º 192083, Seidlstr. 24-24a, 80335 Munich, Alemania), PIMCO Europe GmbH Italian Branch (sociedad registrada con el n.º 10005170963, Corso Vittorio Emanuele II, 37/Piano 5, 20122 Milano, Italia), PIMCO Europe GmbH Irish Branch (sociedad registrada con el n.º 909462, 57B Harcourt Street Dublin D02 F721, Irlanda), PIMCO Europe GmbH UK Branch (sociedad registrada con el n.º 2604517, 11 Baker Street, London W1U 3AH, Reino Unido), PIMCO Europe GmbH Spanish Branch (N.I.F. W2765338E, Paseo de la Castellana 43, Oficina 05-111, 28046 Madrid, España) y PIMCO Europe GmbH French Branch (sociedad registrada con el n.º 918745621 R.C.S. Paris, 50–52 Boulevard Haussmann, 75009 Paris, Francia) están autorizadas y reguladas por la Autoridad Federal de Supervisión Financiera alemana (BaFin) (Marie- Curie-Str. 24-28, 60439 Frankfurt am Main) en Alemania de acuerdo con el artículo 15 de la Ley de Valores de Alemania (WpIG). Las sucursales italiana, irlandesa, británica, española y francesa están, asimismo, sujetas a la supervisión respectiva (1) de la Commissione Nazionale per le Società e la Borsa (CONSOB) (Giovanni Battista Martini, 3 - 00198 Rome) de acuerdo con el artículo 27 de la Ley Financiera Refundida de Italia; (2) del Banco Central de Irlanda (New Wapping Street, North Wall Quay, Dublin 1 D01 F7X3) de conformidad con el Reglamento 43 de la Unión Europea (relativo a los mercados de instrumentos financieros) de 2017, en su versión modificada; (3) de la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) (12 Endeavour Square, London E20 1JN); (4) de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) (Edison, 4, 28006 Madrid) de conformidad con las obligaciones contempladas en los artículos 168 y 203 al 224, así como con las obligaciones contenidas en el Título V, Sección I de la Ley del Mercado de Valores y en los artículos 111, 114 y 117 del Real Decreto 217/2008; y (5) de la ACPR/Banque de France (4 Place de Budapest, CS 92459, 75436 Paris Cedex 09) de conformidad con el art. 35 de la Directiva 2014/65/UE relativa a los mercados de instrumentos financieros y bajo la supervisión de la ACPR y la AMF. Los servicios prestados por PIMCO Europe GmbH están disponibles únicamente para clientes profesionales, tal como se define este término en el artículo 67, apartado 2 de la Ley del Mercado de Valores alemana (WpHG). No están abiertos a inversores individuales, quienes no deberían tomar decisiones basándose en el contenido de esta comunicación. | PIMCO (Schweiz) GmbH (sociedad registrada en Suiza con el n.º CH-020.4.038.582-2, Brandschenkestrasse 41 Zurich 8002, Suiza). Los servicios prestados por PIMCO (Schweiz) GmbH no están disponibles para inversores minoristas, quienes no deberían tomar decisiones basándose en el contenido de esta comunicación, sino que deberían ponerse en contacto con su asesor financiero.

Las rentabilidades pasadas no garantizan ni son un indicador fiable de las rentabilidades futuras.

Todas las inversiones conllevan un riesgo y pueden perder valor. La inversión en el mercado de renta fija está sujeta a riesgos, incluidos el riesgo de mercado, de tipos de interés, de emisor, de crédito, de inflación y de liquidez. El valor de la mayoría de los instrumentos y las estrategias de renta fija se ve afectado por las variaciones de los tipos de interés. Los bonos y las estrategias de renta fija de duración más elevada tienden a ser más sensibles y volátiles que los valores con duraciones más cortas; el precio de los bonos baja, por lo general, cuando los tipos de interés suben, y los entornos de tipos de interés bajos incrementan este riesgo. La menor capacidad de las contrapartes de los bonos para satisfacer sus compromisos podría contribuir a reducir la liquidez del mercado e incrementar la volatilidad de los precios. En el momento del reembolso, las inversiones en renta fija pueden tener un valor superior o inferior a su coste inicial. Los tipos de cambio pueden fluctuar significativamente durante periodos breves de tiempo, lo que puede reducir la rentabilidad de una cartera. El valor de las acciones puede descender debido a las condiciones, tanto reales como supuestas, del mercado general, la economía y los diferentes sectores. La inversión en valores denominados en moneda extranjera y/o domiciliados en el extranjero puede comportar un mayor riesgo debido a las fluctuaciones cambiarias, así como a los riesgos económicos y políticos, que podrían acentuarse en los mercados emergentes. Los valores de alto rendimiento (high yield) y con calificaciones inferiores entrañan mayores riesgos que sus homólogos con calificaciones más elevadas; por tanto, las carteras que invierten en ellos podrían estar sujetas a mayores niveles de riesgo de crédito y liquidez que las que no lo hacen. Los bonos de titulización hipotecaria y los bonos de titulización de activos pueden ser sensibles a las variaciones de los tipos de interés y estar sujetos al riesgo de reembolso anticipado. Aunque en su mayoría están respaldados por algún tipo de aval público (gobiernos u organismos gubernamentales) o privado, no existe garantía de que los avalistas cumplan sus obligaciones. Los valores respaldados por hipotecas de agencias estadounidenses emitidos por Ginnie Mae (GNMA) están respaldados por la plena fe y crédito del gobierno de los Estados Unidos. Los valores emitidos por Freddie Mac (FHLMC) y Fannie Mae (FNMA) garantizan un puntual reembolso del principal y de los intereses, si bien no están respaldados por la plena credibilidad y la solvencia del Gobierno estadounidense. Las referencias a los bonos de titulización hipotecaria, tanto emitidos como no emitidos por agencias, se refieren a las hipotecas emitidas en Estados Unidos. El valor de los inmuebles y de las carteras que invierten en el sector inmobiliario puede fluctuar debido a: las pérdidas por siniestro o declaración de ruina, los cambios en las condiciones económicas locales y generales, la oferta y la demanda, los tipos de interés, los impuestos sobre bienes inmuebles, las restricciones normativas sobre alquileres, las leyes de zonificación y los gastos operativos. Los préstamos bancarios suelen ser menos líquidos que otros tipos de instrumentos de deuda, y las condiciones financieras y generales del mercado pueden afectar a la amortización anticipada de los préstamos bancarios, por lo que dichas amortizaciones anticipadas no pueden estimarse con precisión. No se puede garantizar que el producto de la enajenación de cualquier garantía de un préstamo bancario garantizado será suficiente para satisfacer la obligación del prestatario, o que dicha garantía pueda enajenarse. La diversificación no garantiza la protección frente a una posible pérdida.

La correlación de los distintos índices o valores entre sí o respecto de la inflación se basa en los datos recabados durante un periodo determinado. Tales correlaciones pueden variar sustancialmente en el futuro o en periodos distintos, lo que puede generar mayor volatilidad.

Los términos «barato» y «caro» , en la forma en la que se usan en el presente documento, se refieren a un valor o una clase de activos que se considera que se halla sustancialmente infravalorada o sobrevalorada en comparación con su media histórica y las expectativas futuras del gestor de inversiones. No se ofrece garantía alguna sobre los resultados futuros, ni tampoco se garantiza que una valoración generará un beneficio o protegerá frente a pérdidas.

Las previsiones, las estimaciones y cierta información que aparece en este documento se basan en análisis propios y no deben considerarse asesoramiento de inversión, ni una oferta o solicitud, ni la compra o la venta de cualquier instrumento financiero. Las previsiones y las estimaciones tienen determinadas limitaciones inherentes y, a diferencia de un historial de rentabilidad real, no reflejan las condiciones de negociación, las limitaciones de liquidez, las comisiones ni otros gastos. Asimismo, las referencias a resultados futuros no deben interpretarse como una estimación o promesa de los resultados que podrá obtener la cartera de un cliente.

La calidad crediticia de un título concreto o de un conjunto de títulos no garantiza la estabilidad ni la protección de la cartera en su conjunto. Las calificaciones crediticias de las emisiones/emisores individuales constituyen una indicación de la solvencia de dichas emisiones/emisores y, con carácter general, oscilan entre AAA, Aaa o AAA (las más altas) y D, C o D (las más bajas), según se trate de calificaciones de S&P, Moody’s o Fitch, respectivamente.

PIMCO no proporciona asesoramiento jurídico ni fiscal. Consulte a su asesor fiscal y/o legal para aclarar dudas o cuestiones concretas sobre fiscalidad y otros aspectos jurídicos.

Las declaraciones relativas a las tendencias de los mercados financieros o las estrategias de cartera se fundamentan en las condiciones actuales del mercado, que pueden fluctuar. No existe garantía de que estas estrategias de inversión funcionen bien en todo tipo de condiciones de mercado ni de que resulten adecuadas para todos los inversores, y cada inversor debe evaluar su capacidad para invertir a largo plazo, especialmente durante periodos bajistas del mercado. Las perspectivas y las estrategias están sujetas a cambios sin previo aviso.

Los emisores mencionados son ejemplos de emisores que PIMCO considera conocidos y que pueden clasificarse en los sectores indicados. Las referencias a emisores específicos no deben interpretarse como recomendaciones de compra, venta o mantenimiento de dichos emisores. Los productos y estrategias de PIMCO pueden incluir o no los valores de los emisores a los que se hace referencia y, en caso de que así sea, no se garantiza que vayan a seguir incluyendo a dichos valores.

Este material refleja las opiniones del gestor. Dichas opiniones están sujetas a cambios sin previo aviso. Este material se distribuye exclusivamente con fines informativos, y no debe considerarse como asesoramiento de inversión ni como una recomendación respecto a ningún valor, estrategia o producto de inversión. La información incluida en el presente documento se ha obtenido de fuentes que se estiman fidedignas, aunque ello no puede garantizarse. Se prohíbe expresamente la reproducción de la presente publicación, en todo o en parte, con independencia del formato utilizado, así como la referencia a ella en cualquier otra publicación, sin previo permiso por escrito. PIMCO es una marca comercial propiedad de Allianz Asset Management of America LLC en Estados Unidos y el resto del mundo. ©2023, PIMCO.

CMR2023-1107-3212345